“Mamá / papá / abuelit@ / prim@ / vecin@ ,me duele la cabeza” - “Tómate un ….. que me recetaron a mi para el dolor de la rodilla hace años, es buenísimo” - ¿les parece conocido?
Si bien la prescripción de medicación es un acto médico, vivimos esta realidad cada día.
Los antiinflamatorios son medicamentos de venta libre, de uso extendido en la población, en algunos por afectaciones crónicas (prescritos) pero, también en gran parte por automedicación.
Uno de los efectos secundarios que tienen estos medicamentos es el daño renal que pueden producir, pues deterioran el flujo sanguíneo que llega a los riñones.
Los daños pueden ocurrir cuando se utilizan durante períodos prolongados, cuando se toman en periodos cortos por dosis demasiado elevadas o incluso en dosis adecuadas por periodos cortos en personas sensibles (con daños previos de otros órganos como el hígado).
El daño a los riñones puede ser tan importante que llegue a producir insuficiencia renal irreversible y, en aquellas personas que ya tienen enfermedad renal puede empeorarlas.
Todos estos medicamentos son antiinflamatorios: Ibuprofeno, diclofenaco, naproxeno, celecoxib, meloxicam, nimesulide, ketoprofeno, ketorolaco, etc., etc., etc.
Y tú, ¿tomas antiinflamatorias de forma habitual? ¿Sabes cómo funcionan tus riñones?
AGENDA UNA CITA y CUIDA TUS RIÑONES